La fe, la devoción y el aroma de esperanza se impregnaron en la Catedral el Ecce-Homo de Valledupar. Ha llegado el momento de que los fieles pidan a Dios el fortalecimiento de su espiritualidad y la presencia de la iglesia en cada hogar.
Se realizaron ocho eucaristías desde las 4:00 de la mañana hasta las 6:00 de la tarde de este martes. La Misa Mayor fue oficiada por monseñor Oscar Vélez Isaza, obispo de la Diócesis de Valledupar a las 10:00 de la mañana y a las 6:00 de la tarde.
Los devotos de Santa Ecce-Homo se reunieron con su patrón para honrarlo, hacer promesas, agradecer y pedir favores.
Ecce-Homo, que significa “He aquí el hombre”, es una fuente de inspiración; muchas personas viajan desde otras partes del mundo para expresar su devoción.
Hombres y mujeres vestidos de blanco se inclinaron solemnemente ante el santo patrón, mirándolo, mostrando un ligero ambiente en la iglesia. Más de uno cruzó las manos y oró a Jesús por su sufrimiento, mientras el solemne canto religioso provocaba lágrimas y nostalgia entre todos.