Los ganaderos del departamento del Cesar alzaron la voz para expresar su profunda preocupación ante el incremento de la delincuencia en sus propiedades. A través de un comunicado difundido por la Federación de Ganaderos del Cesar, el gremio denunció que las actividades delictivas, como el abigeato y el carneo, han generado un clima de amenazas y zozobra en sus explotaciones.
Según el comunicado, los delitos de abigeato y carneo están teniendo mayor incidencia en los municipios de la zona norte del departamento, donde las carnes robadas se comercializan sin control en diversos puntos de Valledupar y cabeceras municipales. Los ganaderos señalan la falta de intervención efectiva por parte de la Policía Nacional, el Ejército y las autoridades sanitarias, lo que ha permitido que estas prácticas ilegales continúen sin freno.
“Nos sentimos desamparados y sin apoyo de las autoridades competentes”, afirmaron los ganaderos, quienes pidieron con urgencia la intervención de las fuerzas de seguridad para controlar esta situación que no solo afecta el orden público, sino también la economía de la región. El gremio recuerda que, a pesar de haber mantenido conversaciones y reuniones con organismos estatales y de seguridad en busca de soluciones, hasta la fecha no han visto avances significativos en la lucha contra la delincuencia en sus predios.
El comunicado también subraya que, aunque los ganaderos no pueden organizar grupos de vigilancia privada por ser una responsabilidad exclusiva del Estado, están dispuestos a cooperar con las autoridades para combatir este flagelo de manera integral. “Agradecemos a la Policía y al Ejército, como a los estamentos gubernamentales tanto locales como nacionales para que tomen medidas de control más estrictas para combatir estos delitos que están creciendo día a día y afecta la economía de toda la cadena cárnica de nuestro departamento, por lo tanto hacemos un llamado a los ganaderos para que continúen presentando el denuncia de estos hechos”, menciona el llamado a las autoridades.
La Federación Colombiana de Ganaderos, Fedegán, reportó que en los últimos cuatro años, el Cesar ha registrado un promedio de 2.578 semovientes hurtados, una cifra alarmante que refleja la magnitud del problema que enfrentan los ganaderos en la región. Esta estadística fue actualizada en febrero de este año, y pone de relieve la necesidad de una acción inmediata por parte de las autoridades para proteger a los ganaderos y sus propiedades.
