A pesar de la implementación del Decreto 000117 el pasado 9 de febrero de 2024, el cual prohíbe la presencia de parrilleros masculinos mayores de 14 años, las 24 horas del día y siete días a la semana en la capital del Cesar, el cumplimiento de esta medida sigue siendo poca.
El objetivo principal de esta disposición era reducir los índices delictivos en la ciudad, especialmente aquellos asociados con actividades ilícitas perpetradas por parrilleros hombres en motocicletas. Sin embargo, a pesar de los esfuerzos de las autoridades locales para hacer cumplir el decreto, se ha observado que la presencia de parrilleros de este perfil, continúa siendo una realidad en las calles de la capital.
Según datos proporcionados por la Secretaría de Tránsito municipal, en la ciudad existen 47.000 motos matriculadas.
La más reciente encuesta de percepción ciudadana realizada por ‘Valledupar Cómo Vamos’ reveló que la motocicleta es el transporte que más usan los valduparenses para desplazarse y realizar sus actividades habituales, cómo llevar a sus hijos al colegio, ir a trabajar o hacer diligencias.
Según la encuesta el 42,7% de las personas encuestadas se transporta en moto, 12,2% en transporte pirata, 11,1% en carro particular, 10,0% en Sistema Integrado de Transporte y 4,3% en taxi.
Portal Enlace salió a las calles de Valledupar para conocer qué tanto cumplen los vallenatos con este Decreto, y encontramos diversas opiniones:
Jorge Bertel, propietario de una motocicleta, asegura no tener la solvencia económica para usar otro medio de transporte “A veces a uno se le hace difícil pagar el transporte de ida y vuelta, es algo incómodo no tener la solvencia para poder pagar un transporte diferente, por un lado está bien porque hay gente en ese rango de edad delinquiendo, pero también está la controversia de transportase a familiares. En realidad pienso que no se está cumpliendo esta norma”.
Por su parte, Luis Gonzalo, habitante de la ciudad, manifiesta una opinión similar “Por un lado no está bueno porque uno transporta a la familia de uno y este es el único medio de transporte que yo tengo”.
Este incumplimiento representa un desafío significativo para los esfuerzos de seguridad en la región y destaca la necesidad de implementar estrategias adicionales para abordar esta problemática.
Hablamos con Alberto Daza Sagbini, Secretario de Tránsito y Transporte de Valledupar, para conocer su opinión sobre la problemática y que acciones están implementando desde la administración.
“Frente al cumplimiento del Decreto previo a los controles que hemos venido realizando en compañía y colaboración con la Policía Nacional y las autoridades de tránsito, hemos notado que principalmente los motociclistas siempre hay una pasajera mujer que es lo importante aquí acatando el decreto, sin embargo, incrementaremos los controles para que se siga ejecutando este decreto, la movilidad y seguridad de Valledupar, teniendo en cuenta que en comparación con la vigencia anterior tenemos 5 lesionados más”. Afirmó el funcionario.
Es de gran relevancia el trabajo de las autoridades competentes para encontrar soluciones efectivas que garanticen la seguridad y el bienestar de todos los ciudadanos, considerando el índice de muertes hasta la fecha en este tipo de vehículo.
Se hace un llamado a la ciudadanía a colaborar activamente con las autoridades y cumplir con las disposiciones establecidas en el Decreto, en aras de promover un ambiente seguro y tranquilo para todos los habitantes de la capital del Cesar.
Vea la nota completa en video aquí:
Recordamos las excepciones del Decreto para mayor claridad:
- Miembros de la Fuerza Pública, autoridades de tránsito, personal de seguridad de las entidades del estado. Organismos de socorro.
- Escoltas de los funcionarios del orden nacional, departamental o municipal que se encuentren en el ejercicio de sus funciones, periodistas, reporteros gráficos, comunicadores sociales, instructores de escuela de conducción que se encuentren en ejercicio de sus funciones y que acrediten su actividad.
- Supervisores de vigilancia privada debidamente identificados y uniformadors.
Por Kellys Pedroza
