Ante el gobernador del Cesar, Francisco Ovalle Angarita, se posesionó este lunes como nuevo secretario de Salud departamental, Jorge Juan Orozco Sánchez, quien viene de trabajar como Jefe de la Oficina de inspección, vigilancia y control de esta sectorial.
El nuevo líder de la cartera tiene claro que la crisis en la atención por parte de las entidades prestadoras de salud es un problema que debe seguir con lupa para generar que el servicio se ejecute y que las clínicas y demás instituciones entiendan que las normas hay que cumplirlas.
“Y no es ser policía ni un sancionador, sino que por encima de todo están los usuarios y que cuando se comprometen a ser parte de una red de atención en salud ellos deben cumplir esa misión”, dijo el secretario.
Además, tiene en la agenda ayudar en la búsqueda de una solución a los problemas que afronta el Idreec y el hospital de Chiriguaná, sin embargo, esto no es lo que ocasiona desde ya los ‘dolores de cabeza’ a Orozco Sánchez. Los ‘síntomas’ tienen dos orígenes, que a continuación el mismo funcionario diagnosticó:
La población pobre no asegurada
El nuevo Secretario de Salud se refiere a las personas que no tienen carnet, teniendo en cuenta que en Cesar 21.000 personas no tiene ese beneficio, de las cuales 13.000 están viviendo en Valledupar.
“Hoy la facturación está poniendo en riesgo la situación financiera de la salud en Cesar”, dijo el funcionario advirtiendo que esta situación no ha podido ser solucionada y se necesita de mucho esfuerzo administrativo.
Población venezolana
Orozco se basa en el fallo de un Juez de la República que obliga a la Secretaría de Salud del Cesar a hacerle un trasplante de hígado a un niño que llegó de Venezuela con esa patología y argumentó que si esta decisión se mantiene en firme pone en riesgo la atención de los colombianos, porque hay muchos pacientes venezolanos con cáncer y con enfermedades de alto costo.
“El presupuesto a la salud es ilimitado. En la medida que pongan tutelas se va a reventar y no hay presupuesto que aguante esto”, destacó.
Dejó claro que defiende la vida y el derecho, “pero por delante de todo está la constitución y los colombianos. Todos somos humanos, pero tenemos un deber de poder atender una población que ya está asegurada”.
Quedan 10 meses de trabajo al gobierno departamental. El secretario de Salud espera encontrar en ese tiempo las ‘píldoras’ que le alivien los ‘dolores’ y mejorar la salud en Cesar.