Mientras el Covid-19 a muchas personas les cerró la posibilidad de contar con una estabilidad laboral a causa de los despidos de algunas empresas por la afectación en sus ventas, para otras se convirtió en un trampolín de hacer sus sueños realidad. Es la historia de Once Once, una empresa vallenata de ropa para bebés liderada por madres cabeza de familia, que pasó de lo digital a lo físico con la inauguración de su primera tienda.
Esta marca que lleva dos años en el mercado y que comenzó a través de Instagram, una red social, cuenta con doce trabajadores directos, dándole la oportunidad a cinco madres cabeza de hogar, que en plena epidemia tuvieron que cerrar sus talleres por el confinamiento, de continuar haciendo lo que les apasiona: confeccionar.
“Hoy hacemos realidad nuestro primer punto físico, que más allá de un punto de ventas es un punto de encuentro con las madres para que nos podamos conocer y mostrar referencias”, expresó Jhenifer Polo, propietaria de Once Once, quien además es comunicadora social.
Polo comentó a Portal Enlace que han tenido buena acogida a nivel nacional y que sus ventas han llegado a ciudades costeras, “este es el primer paso como marca, la idea es seguirnos fortaleciendo y llegar a nivel nacional con muchos puntos. No queremos ser una marca de paso, sino que se quede en el corazón de los vallenatos”, mencionó.
Es que para esta comunicadora valduparense la idea de emprender viene desde hace tres años “siempre había querido tener mi marca propia”, anotó; sin embargo y a pesar de los estragos de la pandemia que provocó inestabilidad económica, pudo materializar su proyecto.
“Esta empresa la cree con mi esposo, la registramos Once Once porque hace referencia a la hora en que nació mi primer hijo que junto con el segundo son mi fuente de inspiración para los diseños”, agregó Polo, quien también sostuvo que su factor diferencial radica en la atemporalidad de sus prendas ya que a través del lino y el algodón le dan el toque de comodidad, elegancia y frescura que las madres buscan para sus hijos.
“Son prendas que personalizamos si el cliente así lo quiere, porque más que diseñadora soy una mamá que entiende las necesidades de los niños y al momento de crear una pieza lo hago teniendo en cuenta que vaya acorde con su edad, guardando lo tradicional de cada bebé”, expresó la propietaria durante la apertura del evento.
De igual manera Jenifer Polo extendió la invitación a los padres que residen en la ciudad para que visiten su tienda y se “dejen consentir”.
