Nacido y criado en Valledupar, André Molina Carvajal de 32 años, se decidió a hablar más allá de sus aspiraciones y contó un poco sobre los momentos difíciles que tuvo que pasar, los más felices y su transformación personal para poder asumir el reto de abrir un camino político en el que espera tener buenos resultados para ayudar a la comunidad. En especial, a los corregimientos donde están los habitantes con quienes se identifica debido a que después de terminar sus estudios terminó allí ‘codeándose’ con el campesinado en su ocupación de ganadero, agricultor, cultivador de maíz y arrocero.
El médico veterinario, zootecnista y especialista en alta gerencia dejó claro que tiene propuestas sólidas y razones suficientes para cumplir con su objetivo de llegar al Concejo de Valledupar: “Me involucré en este proyecto porque sentí la necesidad de aportarle un poco a la transformación de mi ciudad. Hay que demostrar que sí se puede. De mis hermanos era el que menos me imaginé involucrado en la política porque soy introvertido, pero ahora eso ha cambiado”.
Entre sus propuestas están el darle mayor oportunidad a la juventud y gestionar la generación de empleo. No le tiembla la voz al hablar de temas álgidos como la inseguridad, la cual explica con cifras y hasta se refirió a la evaluación que tiene el actual Concejo de Valledupar.
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