“Para mí es un orgullo hacer las cosas como las vengo haciendo, ser un jugador referente para el profe y mis compañeros, me siento muy feliz, seguir trabajando con los pies en la tierra y mi sueño es llegar algún día a la selección Colombia”, con esas palabras pronunciadas en mayo, el jugador cesarense Johan Campuzano, dio a conocer su deseo de ponerse la camiseta tricolor, un deseo que no pensaba, iba a cumplir tan pronto.
Hoy la Federación Colombiana de Fútbol confirmó la lista de convocados para los próximos amistosos ante Venezuela y Argentina en Estados Unidos, y entre los llamados, aparece el nombre del oriundo de Tamalameque, Cesar. Sin duda un sueño cumplido.
Es que para él, no hay límites, pues su historia está llena de perseverancias, humildad, y también tristezas. Pero su fuerza interna es más poderosa, por eso, sueña despierto y consigue lo que se propone.
De las calles de La Palestina en ese municipio del Cesar hasta vestirse de amarillo con la tricolor, todo gracias a su trabajo y la fe que le tiene su familia.
“A los 15 años, y gracias al apoyo de mi papá, Aristides Campuzano, decidí abandonar mi hogar con la mente puesta en un sueño: ser futbolista profesional. Es que recuerdo que vi un programa de televisión en el que salía Willington Ortiz hablando de una escuela de fútbol y que iba a probar jóvenes. Mi papá me dijo que hablara con un tío que iba para Bogotá y que me fuera con él, ahí empezó todo”, le dijo El Colombiano, hace unos meses.
Después de un camino de muchos sacrificios, Campuzano ahora está probando de las mieles del fútbol, está dejando la huella en el Atlético Nacional y ahora querrá hacer lo mismo en la Selección Colombia.
Recorrido
El volante de 21 años empezó su trayectoria de fútbol en el Club Churta Millos. Luego se preparó en la Equidad. De ahí viajó a Buenos Aires, Argentina donde se entrenó con el Banfield.
Tras su fortalecimiento, se presentó a las pruebas de Hernán Lisi, que en ese momento era director técnico del Deportivo Pereira, y queda en el equipo profesional. Actualmente milita con el cuadro verdolaga.
