Luego de que la Fiscalía General de la Nación le imputara el delito de homicidio agravado, el Juzgado Tercero Penal del Circuito de Valledupar (Cesar) condenó a 37 años de prisión a César Enrique Torregrosa Daza, por ocasionar la muerte a un menor de 12 años en hechos ocurridos el 16 de enero de 2013.
La contundencia del material probatorio de la Fiscalía permitió conocer que, el 11 de enero del 2013, el hoy condenado usó engaños para sacar a un menor de su residencia y llevarlo hasta una acequia ubicada al norte de la capital del Cesar.
Tras una angustiosa búsqueda adelantada por familiares y las autoridades locales, fue encontrado el cuerpo del menor con heridas producidas con arma cortopunzante a la altura del cuello.
Iniciadas las investigaciones, que fueron apoyadas por el grupo de Policía Judicial, se logró vincular a Torregrosa Daza, precisando que el hecho fue cometido para silenciar al menor de edad y de esta manera evitar se diera a conocer un hurto que días antes había cometido.
“Uno de los entrevistados, víctima de un robo, hace un relato claro y pormenorizado de cómo fue sustraído de su lugar de residencia un DVD y 220 mil pesos, que guardaba en una vasija de porcelana. Y según otra entrevista, se determina que el menor Alex Jhoan Camacho Meza, se dio cuenta del hurto en el que estaba implicado Torregrosa Daza, convirtiéndose en una posible víctima”, dijo el juez en ese entonces, según nota de El Pilón.
En desarrollo del juicio oral, el organismo acusador logró probar la teoría del caso logrando un sentido de fallo condenatorio y una sentencia confirmada por el Tribunal Superior de Valledupar.
El hallazgo
Alex Johan Camacho Meza de 12 años salió el 16 de enero de 2013 de su casa en el barrio La Nevada acompañado de dos amigos. Nunca volvió. Sus padres lo dieron por desaparecido hasta que hallaron su cuerpo en una maleza detrás de la urbanización La Castellana, al norte de Valledupar.
Aunque estaba en estado de descomposición, las autoridades confirmaron que se trataba de él por la ropa y otros elementos. El suéter blanco con rayas amarillas, pantaloneta a cuadros y chanclas amarillas, fueron las prendas que le indicaron a sus padres que se trataba de él.
Según resultados de la necropsia, Alex Johan Camacho, habría sido amordazado para que no hiciera ruido de la tortura a la que fue sometido, toda vez que presentaba golpes en el rostro y una pierna rota.