Desde el municipio de Cáqueza, Cundinamarca, llegó a Valledupar Yony Alejandro Rojas Rojas, un joven de 16 años que demuestra que no existen límites cuando se lucha por un sueño. A pesar de su discapacidad visual, Yony aprendió a tocar el acordeón, un instrumento que ha sido su pasión desde que, a los tres años, improvisaba ritmos golpeando cucharas y ollas en la cocina de su hogar.
“Yo toco el acordeón desde cuando tenía 8 años, pero mi proceso empezó desde que era pequeño, sacando ritmos en los elementos de la cocina. Me gustó el acordeón porque transmite sentimientos y emociones; cuando estoy triste o estresado, ensayo y el sonido me alegra”, expresó Yony Alejandro, lleno de emoción por su llegada a la capital mundial del vallenato.
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En la primera ronda eliminatoria de la categoría juvenil del Festival de la Leyenda Vallenata, interpretó el paseo ‘El Copete’ y el merengue ‘La Gira’, mostrando el fruto de años de esfuerzo, disciplina y amor por el folclor. Aunque inicialmente recibió clases con un profesor, al quedar sin guía formal, Yony Rojas continuó perfeccionando su técnica de manera empírica, con el autoaprendizaje siguiendo su oído musical.
“Primera vez que participo y ese era mi sueño, el de participar en este festival vallenato”, dijo con orgullo, mientras se preparaba para su presentación en una de las competencias más importantes del folclor vallenato.

Su madre, Luz Dary Rojas Santiago, ha sido su compañera y principal apoyo en esta travesía. Para lograr que su hijo llegara a Valledupar, organizó junto a su familia una recolecta casa a casa, pidiendo el apoyo de su comunidad. “Fue una odisea, pero gracias a Dios la comunidad nos ayudó. Hicimos rifas, pedimos colaboraciones con una alcancía que decía ‘apóyanos para cumplir el sueño de Alejo’. La alcaldesa también nos colaboró, y así logramos recoger para el viaje”, relató emocionada.
Luz Dary trabaja en un hotel y también se dedica a las labores del campo junto a su familia en la vereda Río Norte, donde crían cerdos y vacas. Su esfuerzo ha valido la pena: “Desde los 8 años, Alejo quería venir a conocer Valledupar y concursar. Ahora, verlo aquí, cumpliendo ese sueño, nos llena de felicidad y de mucho orgullo”, afirmó, con la voz entrecortada por la emoción.
Antes de llegar a este escenario, Yony ya había dejado su huella en otros festivales, como el de Neiva y el de Pacho, Cundinamarca, donde fue coronado Rey Vallenato. Además, ha compartido tarima con reconocidos artistas como Poncho Zuleta, Silvestre Dangond, Diomedes Dionisio Díaz, Jorge Celedón y Jean Carlos Centeno.
Hoy, en Valledupar, Yony y su familia escriben una nueva página en su historia, demostrando que la pasión y el amor por la música son más fuertes que cualquier obstáculo.