Jardines del Eccehomo: la casa de grandes del vallenato

En el cementerio Jardines del Eccehomo de Valledupar reposan los restos de gigantes del folclor vallenato, cuyos nombres se han grabado en la memoria colectiva de una región que respira y vive al ritmo de sus acordeones y letras. 

Kaleth Morales, Rafael Escalona, Diomedes Díaz, Martín Elías Díaz, Omar Geles y Colacho Mendoza son más que nombres, son símbolos de una tradición musical que se ha transmitido de generación en generación, elevando al vallenato a grandes niveles.

Kaleth Morales, el Rey de la Nueva Ola

Kaleth Morales, conocido como el Rey de la Nueva Ola, fue un joven prodigio cuya corta pero intensa carrera marcó un punto de inflexión en el vallenato contemporáneo. A sus 21 años, Kaleth falleció en un trágico accidente automovilístico, dejando tras de sí un legado que inspiró a una nueva generación de artistas. Con éxitos como ‘Vivo en el limbo’, Morales renovó el género, fusionando el vallenato tradicional con influencias modernas.

Rafael Escalona, con su ‘Casa en el aire’

Rafael Escalona fue un legendario compositor colombiano y una figura central en la música vallenata. Nacido en Patillal, Cesar, Escalona es reconocido por sus narrativas poéticas que retratan la vida, costumbres y paisajes de la región vallenata. Sus composiciones, como ‘La casa en el aire’ y ‘El testamento’ son considerados clásicos del género y su influencia fue fundamental en la consolidación del vallenato como una expresión cultural de Colombia. Además, Escalona fue uno de los fundadores del Festival de la Leyenda Vallenata, evento que celebra y preserva esta tradición musical. Su legado perdura como uno de los pilares del folclor vallenato.

Fotos de Rafael Escalona

Diomedes Díaz, el Cacique de La Junta

Diomedes Díaz, apodado el Cacique de La Junta, es una leyenda indiscutible del vallenato. Con más de 300 canciones grabadas, Díaz fue una figura controvertida pero enormemente influyente. Su vida estuvo marcada por escándalos y éxitos, y su música capturó la esencia de la vida costeña, abordando temas de amor, desamor y fiesta. Su tumba en los Jardines del Eccehomo es un lugar de peregrinación para sus fanáticos, quienes celebran su legado con fervor.

Martín Elías Díaz: la dinastía continúa

Martín Elías Díaz, hijo de Diomedes, heredó el talento y la pasión de su padre, logrando forjar su propio camino en el vallenato. Conocido por su carisma y su habilidad para conectar con el público, Martín Elías lanzó varios éxitos antes de su prematura muerte en un accidente automovilístico a los 26 años. Su voz y su estilo fresco dejaron una huella imborrable en el género, consolidando la dinastía Díaz en el mundo del vallenato.

Omar Geles, el maestro de la composición

Omar Geles es otro coloso del vallenato que ha dejado una marca indeleble en la música. Aunque aún vivo, su nombre se incluye en esta narrativa por su inigualable contribución como compositor y acordeonero. Geles ha escrito algunas de las canciones más emblemáticas del vallenato y su influencia sigue viva en la obra de muchos artistas jóvenes. Su música y su legado siguen siendo celebrados y estudiados por quienes buscan entender la evolución del vallenato.

En los Jardines del Eccehomo el legado de estos cinco grandes del vallenato perdura, simbolizando la rica herencia cultural de una región que ha dado al mundo uno de los géneros musicales más apasionados y auténticos. Cada visita a este cementerio es un recordatorio de la inmortalidad del arte y la trascendencia de aquellos que, con su talento, han sabido capturar el alma de su pueblo.

En un informe realizado en colaboración con la periodista Kellys Pedroza, amantes del vallenato hablaron al respecto y puede verlo a través de este enlace:

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