El Ejército y la Policía le estaban haciendo seguimiento desde hace un año, tiempo en el que al parecer fortaleció las finanzas de la organización y habría ejecutado acciones terroristas en municipios ubicados en la zona del Catatumbo, en Norte de Santander, que son: San Pablo, Teorama y Ocaña. Llegó a Valledupar para esconderse de las autoridades.