Luego de varios episodios, cartas del Ministerio de Educación y de la Secretaría de Transparencia, por fin se pudo definir el calendario electoral en la Universidad Popular del Cesar para elegir a quien ocupará la rectoría del periodo 2026-2030.
Fue el mismo Consejo Superior Universitario el que decidió este 21 de octubre que la consulta a los estamentos se realizará el 26 de febrero del 2026 y para el próximo 9 de marzo de 2026 sería la designación del nuevo rector.
El cronograma es el siguiente:
• El acto administrativo de convocatoria será expedido por el señor Rector el próximo 27 de octubre de 2025.
• La inscripción de candidatos se llevará a cabo entre el 24 y el 26 de noviembre de 2025, ante la Secretaría General.
• La consulta estamentaria se realizará el 26 de febrero de 2026, permitiendo la participación de estudiantes, docentes y egresados.
• La designación oficial del nuevo Rector será el 9 de marzo de 2026, por parte del Consejo Superior Universitario.
• La posesión del Rector electo está prevista para el 27 de abril de 2026, o el día siguiente a la terminación del periodo del actual Rector.
Asimismo, se han programado espacios de participación como foros de divulgación de propuestas tanto en la sede Valledupar como en la seccional Aguachica, los días 23 y 24 de febrero de 2026, respectivamente, con carácter obligatorio para los candidatos admitidos.
Cabe resaltar que, de acuerdo con lo estipulado en el Parágrafo del Artículo 1 del Acuerdo 009 de 2008, si el número de candidatos oficialmente admitidos es igual o menor a cinco (5), no se llevarán a cabo la sesión ampliada, los foros ni la consulta estamentaria, y el Consejo Superior procederá a la designación directa conforme al cronograma establecido.
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Uno de los puntos que más generó debate y polémica fue la intención que supuestamente tiene el actual rector Rober Romero Ramírez de optar por la reelección. Pero, debido a la norma de los estatutos, él debería renunciar meses antes de la designación.
Este pequeño detalle en la ley propia de la alma máter se hizo con la intención de que los rectores no se quedaran en el cargo mientras se realiza el procedimiento, pero de ‘borrarse’ dejaría la vía libre para que quien esté de turno no renuncie y pueda tener todos los recursos disponibles para el proceso electoral.
